lunes, 27 de marzo de 2017


6 tips para que tu cachorro crezca sin agresividad.


  1. Rechaza los métodos de educación con herramientas aversivas.


El uso del collar de cadena está muy difundido en la educación canina, pero estudios recientes han encontrado afecciones tanto físicas como psicológicas provocadas por herramientas de este tipo. Los estudios más recientes de aprendizaje y conducta canina demuestran que es más efectivo y conveniente usar métodos positivos de educación, motivando a los Súper Cachorros y dándoles recompensas por sus aciertos. Collares de ahorque, de toques o de picos y el trato agresivo provoca que los cachorros desconfíen de sus humanos y les genera mucha ansiedad, por lo tanto el aprendizaje se retarda; además, la psicología demuestra que en el condicionamiento clásico, un estímulo aversivo produce una respuesta defensiva. Recuerda que agresión genera agresión y aunque no le creas, ahorcar a tu cachorro es agresión.
  1. Socialización


Es súper importante que tu cachorro crezca acostumbrándose a todos tipo de ambientes: ruidos fuertes, objetos en movimiento como bicicletas, patinetas, patines; así no les tendrá miedo y no reaccionará de forma agresiva cuando esté cerca.
Debes dejarlo convivir con otros perros; mientras más perros conozca, más sabrá relacionarse con todo tipo de perros y menos conflictos tendrá con ellos, además de que aprenderá a comunicarse y tú mismo aprenderás a entender su lenguaje canino mediante la observación.
Cuando encuentres un perro en su camino, no lo ahorques, no lo jales, no te pongas nervioso, observa cómo está el otro perro, afloja su correa y déjalo saludar, observa su lenguaje y deja que él decida si irse o quedarse un poco más. Si observas que el otro perro está demasiado tenso, que su humano está nervioso o se ve muy ansioso, evita ese saludo porque puede asustar a tu cachorro y generarle un trauma que a la larga termine en agresión.
Otro punto importante respecto a la socialización es evitar cargar demasiado al cachorro. Todos los perros deben acostumbrarse a relacionarse con el entorno desde su perspectiva. Al cargar a un cachorro, la manera en que percibe el mundo cambia por completo y se distorsiona la forma en que se acerca a los estímulos externos.
  1. Relaciona lo “malo” con algo bueno

Si notas que tu cachorro tiene miedo a cosas, personas u otros animales, motívalo a acercarse poco a poco ofreciéndole premios, de esta forma logras que vea que no pasa nada y además asociará eso que le da miedo con una experiencia agradable, poco a poco verás que eliminas su temor y será un cachorro más seguro.
Cuando lo lleves al veterinario, a la estética o lo bañes tú en casa, siempre ten premios a la mano, para lograr el mismo efecto que ya explicamos y no sean lugares o situaciones que lo estresen o lo espanten.
  1. Enséñale a jugar con límites.

Lo que más les gusta a los cachorros es jugar, pero a veces la emoción los lleva a perder el control y muerden más fuerte de lo permitido, es normal que él no sepa cuánto puede morder sin lastimar, es ahí donde te toca enseñarle con cariño cómo pueden jugar sin lastimarse.
Siempre que juegues con tu Súper Cachorro debes aprovechar para enseñarle cosas, en este caso, para enseñarle a no morder con fuerza. Siempre que sus dientes toquen tu piel deberás emitir un chillido como de cachorro, soltar el juguete e ignorar a tu super cachorro. Así él entenderá que te lastimó y que eso no está permitido. No lo regañes, no le grites ni te exaltes, esto sólo lo alterará más. Para el juego y dale la espalda.
Mientras juegues con él, aun cuando no te muerda, si ves que comienza a sobreexcitarse, es mejor que pares el juego, así evitarás que se enoje o que por emocionarse llegue a lastimarte, o lastimar a otros.
  1. Evita la protección de recursos

A veces algunos cachorros gruñen o lanzan mordidas cuando tocas un juguete o algo delicioso que les pertenece. No debes permitirlo. Si enseñas a tu super cachorro a compartir contigo sus cosas nunca tendrás el problema de que te muerda o lastime a alguien que se acerque a sus cosas.
No lo regañes cuando gruñe, ya que es su forma de avisar que no está contento, si lo regañas no avisará y morderá sin avisar. NUNCA le pegues, incluso si te gruñe o lanza mordidas, no reacciones de esa manera agresiva. La forma ideal de enseñarlo a compartir es intercambiando eso que él protege por algo igual de interesante y delicioso.
Acércate lentamente, ofrécele un premio rico cuando no esté gruñendo, poco a poco entenderá que estás ahí para darle, no para quitarle y aprenderá a permitirte tocar sus cosas.
De vez en cuando dale su comida de tu mano, eso le hará entender que no eres una amenaza, que estás para compartir con él.
  1. No lo jales

Cuando salgas a pasear con tu perro, permítele olfatear todo lo que desee, no lo jales, no lo lleves todo el tiempo junto, disfruta con él ese momento de relajación, deja el celular en tu bolsa, obsérvalo y atiéndelo.

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